El butano es un gas de hidrocarburo que se produce comúnmente al refinar petróleo crudo, o se puede encontrar en depósitos de gas natural.
El butano se puede encontrar en muchos hogares, ya que se llena en cilindros de gas portátiles y se usa como combustible doméstico que puede alimentar cualquier cosa, desde parrillas de gas hasta calentadores. Pero el butano también se encuentra en muchos entornos industriales. Y por ello, los sensores de gas butano son fundamentales para conocer la concentración de este gas nocivo.
Como suele ser un gas, el butano se puede inhalar cuando se encuentra en la atmósfera. Además, es naturalmente inodoro e incoloro, lo que lo hace especialmente peligroso. También es altamente inflamable y puede encenderse fácilmente a través de electricidad estática, llamas abiertas u otras fuentes de ignición. Como gas combustible, las concentraciones de butano entre 1.6 % y 8.4 % pueden generar una mezcla explosiva con el aire. Su presencia es increíblemente peligrosa para las personas que trabajan cerca. La presencia de gas butano puede provocar muchos efectos graves en la salud de quienes están directamente expuestos. Estos efectos pueden incluir agresión, mareos, depresión e incluso asfixia. Pero los peligros del butano no son solo los que se presentan a través de la inhalación del gas. También puede causar problemas en la piel o los ojos cuando se expone al cuerpo en forma líquida. Puede causar congelación o quemaduras por congelación. Para aplicaciones industriales, una explosión puede ser un gran peligro. Si se calienta o se expone al calor oa otra fuente de combustión, puede dañar la propiedad, provocar incendios y provocar la muerte o lesiones y la destrucción de la propiedad. Y dado que el butano es relativamente común en muchas aplicaciones industriales, el potencial de explosión es alto cuando se encuentra una fuga de butano, especialmente si la fuga ocurre en un área con poca ventilación. Y las explosiones pueden ser devastadoras para una empresa, especialmente si los trabajadores resultan heridos o mueren como resultado de la explosión. Estos accidentes laborales a menudo conducen a costosos juicios judiciales, pagos de compensación laboral, multas reglamentarias e incluso compensación por pérdidas. La conclusión es que no hay lugar para el error cuando se trata de detectar fugas de butano. Debe poder identificar rápidamente una fuga para mitigar adecuadamente la amenaza, que es la única forma de mantener seguros a sus empleados y a su empresa.
La detección de gases nocivos y combustibles es esencial cuando se trabaja en muchas industrias diferentes. La implementación de los tipos adecuados de sensores y detectores de gas fijos y portátiles es una de las formas más importantes de mejorar la seguridad en el lugar de trabajo y proteger las operaciones. Si bien existen muchas mejores prácticas en el manejo del butano, no reemplazan la capacidad de detectar la presencia de este gas nocivo de manera confiable. Al considerar qué sensor de gas butano es el mejor para su entorno y aplicaciones, querrá considerar varios factores, tales como:
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